8 de marzo: La igualdad no puede esperar

“LA IGUALDAD NO PUEDE ESPERAR”

-MANIFIESTO 8 de marzo de 2010-

Manifiesto 8 de marzo

Celebramos el Día Internacional de la Mujer dentro de una persistente y grave crisis económica, donde la incapacidad del Gobierno central y autonómico para atajarla está dando lugar a medidas que atacan directamente a la sociedad del llamado bienestar y a las conquistas sociales de la clase trabajadora, con políticas neoliberales cada vez más agresivas.

En este contexto las consecuencias son aún peores para las mujeres, debido a las desigualdades históricas que ya de por sí se arrastran. Es por ello que la igualdad no puede esperar: sólo con la igualdad efectiva y real las mujeres podremos superar las condiciones que nos están imponiendo.

A nivel de nuestra comunidad de Castilla y León se han promulgado leyes para la igualdad que no se están poniendo en práctica o se utilizan para dar una mera imagen de avance en igualdad, pero que realmente sirven para silenciar el desastre económico y la ausencia de avances sociales reales. El desinterés por estas políticas de igualdad es palpable, ya que se ve cómo ni siquiera exigen su aplicación en la propia Administración o el propio anteproyecto de ley de violencia de género en Castilla y León se presenta sin asignación económica.

Desde la secretaria de la Mujer de IU de León denunciamos, en este 8 de marzo, la pasividad por parte del gobierno autonómico en tomar medidas urgentes que luchen claramente contra la crisis económica que sufren las trabajadoras y desempleadas, las mujeres en su conjunto, crisis creada por el capital financiero y del que van a salir beneficiados sus causantes a través de “rescates” millonarios con nuestro propio dinero.

La tasa de desempleo que sufren las mujeres en nuestra comunidad es mucho más elevada que la de los hombres y especialmente grave es la tasa de actividad femenina, solo el 46,17% de las mujeres. Los últimos datos ofrecidos por el INI no dejan duda: de los 2.470.700 trabajos a tiempo parcial de último trimestre, 1.917.800 son ocupados por mujeres (101.800 más que hace tres meses) y la tasa de paro femenina está en el 19,07%. Igualmente la discriminación salarial que sufren las mujeres en Castilla y León, implican que cobran una media de 650€ menos al mes.

Las medidas que el gobierno del PSOE a nivel nacional y el PP a nivel autonómico adoptan para paliar esta situación, están exclusivamente encaminadas a seguir potenciando la industria inmobiliaria, el ladrillo y la especulación urbanística, dejando a un lado la inversión en infraestructuras y servicios públicos. Con esta política, no se está atajando el paro en los demás sectores productivos, donde hay más mujeres.

Pero todo esto no va a hacer desistir a las mujeres de León. No vamos a dar ni un paso atrás en la exigencia y reivindicación de nuestros derechos. Queremos desarrollar una vida profesional, acceder a un empleo digno, tener unos ingresos derivados de nuestro trabajo y una protección social ante la enfermedad o la vejez, así como también exigiremos compartir las tareas de cuidados familiares. No vamos a permitir que se reduzcan servicios sociales públicos, cargando de nuevo sobre las espaldas de las mujeres, las tareas de cuidado dentro del hogar. La crisis económica no va a ser la excusa para hacer que las mujeres retrocedamos al modelo tradicional que nos vuelva a colocar en una situación de dependencia económica y social. Como dice Virginia Wolf, “que las mujeres puedan ganarse la vida de forma independiente, mediante sus profesiones, les da la posesión del arma de la opinión independiente que es el arma más poderosa. Sólo así pueden tener opinión propia y voluntad propia”.

IU exige al Gobierno central y al autonómico:

  • Que el fondo de inversión local para el empleo se acompañe del obligatorio informe de impacto de género que garantice el empleo de mujeres en iniciativas laborales socialmente necesarias.
  • Que en la Inversión pública se primen inversiones e infraestructuras de servicio público, no limitándose a sectores eminentemente masculinizados como la construcción, el asfalto y el automóvil.
  • Que se acabe de una vez por todas con las diferencias salariales entre hombres y mujeres en puestos de trabajo de igual valor.
  • Que se incluya obligatoriamente en los contratos públicos, medidas reales de igualdad en la contratación y en el empleo.
  • Que se obligue a las empresas públicas y privadas a que tengan Planes de Igualdad.
  • Que se reconozca la contribución económica de las mujeres en los trabajos no considerados como productivos (crianza, cuidado, tareas domésticas, etc.)
  • Que se asigne el 5 % del total del Presupuesto a políticas “mujer” específicas y transversales.

En este 8 de marzo, desde IU hacemos un llamamiento a las movilizaciones que desde el movimiento de mujeres, se realicen en toda la provincia a favor de la igualdad efectiva de las mujeres. Ante la crisis, ni un paso atrás. Mantener los derechos laborales y sociales en igualdad.

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